El expresidente de la República Dominicana, Hipólito Mejía, resaltó este lunes la habilidad negociadora del expresidente de EE. UU., Donald Trump, durante una entrevista en el programa Matinal del canal 5. A pesar de reconocer que Trump no será un «político brillante», Mejía subrayó su destreza como negociante, asegurando que sus tácticas comerciales agresivas han tenido un impacto significativo en sus gestiones políticas.
«Trump no será un político brillante, pero sí un negociante», afirmó Mejía, destacando que el expresidente ha sabido sacar provecho de situaciones complejas, utilizando tácticas que, aunque controvertidas, le han dado resultados. Mejía comparó las negociaciones de Trump con las de un vendedor que establece un precio elevado para luego hacer un descuento, asegurando grandes ganancias con márgenes inesperados: «Él da duro para negociar. Es como algunos amigos que venden un pantalón que vale 10 pesos y lo ponen a 40. Si lo bajan a la mitad, ya están ganando el 100%».
El exmandatario dominicano también reflexionó sobre la situación política actual de EE. UU. y cómo la imagen debilitada del presidente Joe Biden, especialmente en términos de su estado físico y su percepción pública, ha favorecido el regreso de Trump. A su juicio, este fenómeno le ha permitido a Trump «regresar con una virulencia especial» en su discurso y estrategia política.
Mejía también comentó sobre las diferencias entre gobernar y hacer campaña, señalando que la gestión de Trump en su segundo mandato debe analizarse desde la perspectiva de su experiencia previa. «Una cosa es con guitarra y otra con violín», indicó, refiriéndose a las distintas dinámicas entre estar en campaña y gobernar un país.
Aunque Mejía reconoció la polarización que genera Trump en el ámbito político estadounidense, destacó que su liderazgo sigue siendo divisivo: «Lo muy bueno y lo muy malo», explicó, refiriéndose a cómo Trump provoca tanto admiración como rechazo en amplios sectores de la población.
El expresidente dominicano también aprovechó la ocasión para reflexionar sobre su propia experiencia en los Estados Unidos durante los años 60, subrayando que ese país ha sido un modelo de profesionalismo y desarrollo. Sin embargo, advirtió que los recientes cambios sociales y políticos muestran una realidad más compleja y desafiante.
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