Los Leones del Escogido, que comenzaron la temporada con un impresionante arranque de 15 victorias en sus primeros 20 partidos, atraviesan una de las crisis más difíciles de su historia reciente. Tras ese inicio arrollador, el equipo se ha desplomado, perdiendo siete partidos consecutivos y 24 de los últimos 30, lo que ha puesto en peligro su clasificación a la siguiente fase del torneo.

Aunque la llegada de jugadores de alto calibre como Franmil Reyes, Junior Caminero, Gary Sánchez y Tommy Pham había generado grandes expectativas, la ofensiva de los Leones ha sido una de las más débiles de la liga en diciembre. Con un promedio de bateo de solo .216, el peor en este período, y una producción de solo 30 carreras en todo el mes, el equipo enfrenta serios problemas para generar puntos. Además, su porcentaje de embasado (OBP) de .285 y su slugging de .303 son también los más bajos de la liga.

El pitcheo no ha sido mejor, con una efectividad de 5.58 desde el 14 de noviembre, la más alta en ese tramo, mientras que tanto los abridores como los relevistas presentan las peores estadísticas de efectividad en la liga. La defensa también ha sido un talón de Aquiles, acumulando 60 errores, lo que los convierte en la peor defensa del torneo. La situación se agrava con los Gigantes del Cibao pisándoles los talones, a solo un juego de distancia de la cuarta posición, la cual aún ocupa el Escogido. Con solo cinco partidos restantes, la clasificación de los Leones está en peligro, y el futuro del mánager Albert Pujols está siendo seriamente cuestionado por los fanáticos.