La reciente propuesta de reforma fiscal presentada por el Poder Ejecutivo ha desatado una serie de reacciones en diversos sectores de la sociedad dominicana. Con el objetivo de recaudar aproximadamente RD$ 122,486.6 millones anuales, la reforma se orienta a mejorar áreas clave como la seguridad ciudadana y el transporte terrestre. Sin embargo, el rechazo a nuevas cargas impositivas ha sido evidente, generando un amplio debate nacional.
El presidente Luis Abinader, consciente de las preocupaciones, ha expresado que el Gobierno está dispuesto a «ceder» en ciertos aspectos de la propuesta. Durante su intervención en el programa La Semanal, Abinader señaló que, si bien el proyecto se encuentra en la comisión de Hacienda de la Cámara de Diputados, aún es posible hacer revisiones. «Vamos a buscar el consenso entre todos los sectores, de manera acelerada», subrayó el mandatario.
Uno de los puntos más debatidos es la eliminación de exenciones fiscales a sectores como el cine y el turismo, así como el aumento de impuestos a productos como las bebidas alcohólicas y azucaradas. Además, se propone gravar los servicios ofrecidos por plataformas digitales y cambiar el ITBIS a un nuevo modelo denominado Impuesto de Valor Agregado (IVA).
Sectores de la sociedad, especialmente en el Distrito Nacional, han mostrado su desacuerdo con estas medidas mediante protestas y cacerolazos. Ante este escenario, la Cámara de Diputados ha convocado a una vista pública el 17 de octubre, donde se escucharán las observaciones y propuestas de la ciudadanía.
El ministro de Hacienda, Jochy Vicente, ha reiterado la disposición del Gobierno para ajustar cualquier error que se haya cometido en la elaboración del proyecto. «Estamos en la mejor disposición de oír y corregir», aseguró Vicente, reafirmando el compromiso del Ejecutivo en buscar un consenso que favorezca a todos los sectores involucrados.
0 comentarios