Las reservas del Banco Central de Argentina incluyen casi dos millones de onzas troy de oro, valuadas en aproximadamente 4.500 millones de dólares. Sin embargo, recientes movimientos de estas reservas han suscitado preguntas sobre su paradero y propósito. El gobierno del ultraderechista Javier Milei admitió el traslado de oro al exterior, pero no proporcionó detalles sobre las cantidades, destinos o razones, lo que ha generado sospechas y temores sobre posibles embargos debido a causas judiciales iniciadas por acreedores externos.
La información sobre el traslado del oro no fue revelada oficialmente. El dato surgió del sindicato de trabajadores de bancos, conocido como La Bancaria. Su titular, el diputado peronista Sergio Palazzo, presentó un pedido en el marco de la Ley de Acceso a la Información Pública para que el Banco Central de la República Argentina (BCRA) detalle “si existen operaciones de envío de lingotes de oro al exterior durante el mes de junio”. En particular, solicitó saber si hubo traslados de oro los días 7 y 28 del mes pasado a través de la transportadora Lumil y la aerolínea British Airways. También solicitó conocer las cantidades involucradas, su destino, y los funcionarios y procedimientos administrativos intervinientes. El BCRA tiene 30 días para responder y aún no lo ha hecho.
El viernes pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, reconoció que se realizó la operación. “Es una movida muy positiva, porque hoy tenés oro en el BCRA que es como si tuvieras un inmueble adentro que no se puede usar para nada. Si lo tenés afuera, podés obtener retornos”, dijo en una entrevista con el canal La Nación +. “Es mucho mejor tenerlo custodiado afuera, donde te pagan algo”, agregó. Sus palabras sugerían que el propósito del envío —posiblemente a Londres o Basilea, según las especulaciones— era depositar el oro para obtener un interés. No obstante, numerosos economistas advirtieron que la logística del traslado, con los seguros requeridos, no justificaba la operación.
Más tarde, Milei insinuó que el traslado del oro podría estar relacionado con la posibilidad de utilizarlo como garantía para tomar un préstamo puente, conocido como Repo (repurchase agreement). El presidente afirmó que Argentina ya tiene disponibles los dólares para pagar en enero próximo el vencimiento de intereses de deuda externa por unos 1.600 millones de dólares y que se ha acordado un Repo para abonar capital adeudado por unos 3.000 millones de dólares.
Si el transporte del oro tiene ese propósito, la apuesta del Gobierno sería transmitir tranquilidad a los mercados financieros y buscar una reducción del riesgo país, que actualmente impide tomar crédito. Sin embargo, esta estrategia sugiere que Argentina carece de activos líquidos y se ve obligada a recurrir a su tesoro más preciado, lo que podría reflejar una situación financiera más crítica de lo que se admite públicamente.
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