La tensión en Ucrania alcanza un nuevo punto crítico con el reciente ataque perpetrado por Rusia contra la infraestructura energética del país. En esta última ofensiva, que tuvo lugar durante la madrugada, se emplearon misiles y drones, dejando al menos seis personas heridas, según reportes de Afp.
Los blancos de este ataque fueron instalaciones de generación y transmisión eléctrica en diversas regiones, incluyendo Poltava, Kirovograd, Zaporiyia, Lviv, Ivano-Frankivsk y Vinnitsia. Las autoridades locales han confirmado heridos en diferentes lugares, destacando uno en la región de Dnipropetrovsk, otro en Kirovograd, dos en Brovary cerca de Kiev, y al menos dos más en la capital.
Según informes de la administración militar de Kiev, aviones bombarderos estratégicos rusos, específicamente los Tu-95MS, lanzaron varios misiles de crucero contra la capital, activando las alarmas durante varias horas. Se logró interceptar y derribar todos los misiles antes de que causaran daños.
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