El Ministerio Público presentó ayer a varios atletas, algunos medallistas en competencias internacionales, que fueron utilizados por la red de corrupción de la Operación Coral para desfalcar el presupuesto del Cuerpo de Seguridad Presidencial (Cusep) y el Cuerpo Especializado de Seguridad Turística (Cestur) entre 2012 y 2020.

Uno de los implicados fue Zacarías Bonnat, medallista de plata en halterofilia en los Juegos Olímpicos de Tokio 2023. Bonnat, entre lágrimas, confesó que su carrera ha sufrido un golpe emocional tras ser citado en el caso, lo que lo llevó a recibir tratamiento psicológico. Según la acusación, el atleta formaba parte de una nómina fantasma, donde su salario, de más del 70%, debía ser devuelto a los líderes de la red de corrupción.

Otra atleta involucrada es Dahiana Avelino, medallista de oro en los Juegos Panamericanos Santiago 2023. Avelino testificó ante el Primer Tribunal Colegiado del Distrito Nacional, que está conociendo el juicio de fondo sobre el desfalco al erario público, por más de 4,500 millones de pesos. Según la acusación, los deportistas recibían salarios entre 25,000 y 30,000 pesos, sin cumplir con ninguna función en las instituciones mencionadas, y debían devolver hasta el 90% de lo recibido.