En Kunitachi, una ciudad en el oeste de la prefectura de Tokio, un edificio de diez plantas que se encuentra en las etapas finales de construcción será demolido. La decisión fue tomada por la constructora Sekisui House luego de recibir quejas de los residentes locales, quienes expresaron su malestar por la obstrucción de la vista del Monte Fuji debido al nuevo condominio.

Sekisui House informó al ayuntamiento el lunes sobre su determinación de demoler el edificio, antes de colocar un cartel en una de las paredes del bloque anunciando la medida. La constructora, una de las más grandes de Japón con sede en Osaka, reconoció el impacto visual que causaba el edificio en el paisaje.

«Aunque cumplíamos con todos los reglamentos de construcción, entendemos que el impacto en la vista del Monte Fuji es significativo. Por ello, hemos decidido priorizar la vista panorámica», afirmaron representantes de Sekisui House según medios locales.

El alcalde de Kunitachi, Kazuo Nagami, expresó su preocupación durante una sesión municipal el martes: «Esta decisión implica nuevos trabajos de demolición en la zona, lo cual tendrá un impacto adicional. Esperamos que Sekisui House responda adecuadamente a las preocupaciones de los residentes».

El condominio, aprobado por las autoridades locales en enero de 2023 y programado para completarse en julio de este año, plantea incertidumbre sobre el futuro uso del terreno tras la demolición.

En las últimas semanas, el Monte Fuji ha sido centro de atención debido a diversas medidas adoptadas por ciudades cercanas para mitigar los efectos del turismo masivo, como la instalación de telas para bloquear vistas o restricciones en el acceso a puentes.