A solo una semana de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el futuro de la Casa Blanca está en manos de los votantes. La vicepresidenta Kamala Harris, representando al Partido Demócrata, se enfrenta a Donald Trump, quien busca regresar al poder con el Partido Republicano. Ambos candidatos están en un empate técnico en las encuestas, lo que podría llevar a un escenario de desempate en el Congreso, donde los republicanos controlan la Cámara de Representantes y los demócratas el Senado, según explicó el lobista Moses Mercado.

Hasta la fecha, más de 43 millones de estadounidenses han emitido su voto anticipado, mientras que los candidatos se concentran en estados decisivos como Pensilvania, Míchigan, y Arizona. En esta recta final, temas clave como los derechos individuales, el aborto y la política exterior son factores determinantes. Mercado señaló que la postura de Trump sobre los derechos podría costarle el apoyo de votantes preocupados por las libertades personales, mientras que el tema económico sigue siendo crucial.

La contienda también está marcada por situaciones inusuales, incluyendo acusaciones penales y atentados. Donald Trump intenta recuperar la presidencia tras perder ante Joe Biden en 2020, mientras Harris aspira a hacer historia como la primera mujer presidenta de EE.UU., logrando lo que Hillary Clinton buscó en 2016. El próximo presidente reemplazará a Joe Biden, quien decidió retirarse de la carrera por preocupaciones sobre su capacidad.