En una reciente sesión del Consejo de Seguridad de la ONU, la embajadora adjunta de Estados Unidos, Dorothy Chia, instó a Israel a coordinar cuidadosamente sus operaciones militares para evitar daños colaterales, especialmente en áreas densamente pobladas o con infraestructuras civiles. Sin embargo, Estados Unidos no condenó los ataques recientes al puerto de Yemen y al aeropuerto de Saná, considerados objetivos civiles por la ONU, reiterando su apoyo al derecho de Israel a la autodefensa.
Chia subrayó la importancia de proteger a la población civil, en medio de crecientes preocupaciones por parte de organizaciones humanitarias sobre el impacto de los bombardeos en Yemen. A pesar de las advertencias, las divisiones entre los miembros del Consejo de Seguridad impidieron alcanzar una resolución sobre la crisis.
El conflicto ha agravado la situación humanitaria en Yemen, dejando a miles de civiles en condiciones precarias. Las organizaciones internacionales continúan presionando para que se tomen medidas concretas que prioricen la protección de los derechos humanos y la seguridad de la población afectada.
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