Una fuerte tormenta invernal que ha azotado una gran extensión de Estados Unidos, trayendo consigo hielo, nieve y fuertes vientos, se desplazó hacia el sur del país este martes. Este sistema de tormentas, el primero significativo del año, ha interrumpido la vida cotidiana en zonas que, por lo general, se ven menos afectadas por el invierno, derribando árboles en varios estados del sur, amenazando con heladas en Florida y obligando a los residentes de Dallas a buscar ropa abrigada.

Se esperaba que para la madrugada del martes, la sensación térmica llegara a valores extremadamente bajos, alcanzando mínimas cercanas a los 10,5 grados Celsius bajo cero (aproximadamente 15 grados Fahrenheit) desde Texas hasta la costa del Golfo, según el Servicio Meteorológico Nacional. Para el miércoles, se anticipa que se forme un sistema de baja presión cerca del sur de Texas, lo que podría provocar nevadas en zonas como Dallas, así como en Oklahoma, Arkansas y Luisiana.

El vórtice polar que se desplazó hacia el sur durante el fin de semana mantuvo a gran parte del país, especialmente al este de las Montañas Rocosas, bajo su control frío, lo que ocasionó condiciones peligrosas en las carreteras, el cierre de escuelas, y la interrupción de los servicios públicos y los vuelos. El hielo y la nieve cubrieron numerosas carreteras principales en Kansas, el oeste de Nebraska y partes de Indiana, obligando a la activación de la Guardia Nacional para asistir a los automovilistas varados.

En Kansas y Missouri, el Servicio Meteorológico Nacional emitió advertencias de tormenta invernal debido a las ventiscas, que causaron ráfagas de viento de hasta 72 kilómetros por hora (45 millas por hora). Las alertas se extendieron hasta Nueva Jersey hasta el martes temprano, afectando también áreas cercanas a Cincinnati, donde muchos camiones fueron detenidos en una parada de camiones en Kentucky debido a las condiciones peligrosas en la Interestatal 75.

«Estaba demasiado peligroso. No quería matarme ni matar a nadie más», comentó Michael Taylor, un conductor de larga distancia, quien se vio obligado a detenerse debido a los problemas en las carreteras y el hielo acumulado en su camión.

El vórtice polar, una masa de aire ultrafrío que normalmente gira alrededor del Polo Norte, ha descendido hacia el sur en ocasiones en las últimas décadas, afectando no solo a Estados Unidos, sino también a Europa y Asia. Los estudios indican que el rápido calentamiento del Ártico podría estar contribuyendo a la expansión más frecuente de este fenómeno.

El lunes, las temperaturas en dos tercios del este de Estados Unidos cayeron drásticamente, con vientos helados que intensificaron la sensación de frío extremo. Se prevé que, durante la mañana del martes, las advertencias de clima frío entren en vigor a lo largo de la costa del Golfo de México, con la sensación térmica en Austin, Texas, y sus alrededores descendiendo hasta los -9,4 ºC (15 ºF). También se espera que el noreste del país experimente varios días de temperaturas frías.

La tormenta sigue generando preocupación por las condiciones climáticas extremas, con un pronóstico que sugiere que el frío persistirá durante los próximos días, complicando las tareas cotidianas y presentando riesgos para la seguridad pública.