El presidente colombiano Gustavo Petro rechazó el miércoles una propuesta del Congreso que lo instaba a reconocer a Edmundo González como presidente legítimo de Venezuela en lugar de Nicolás Maduro, posición adoptada por otros gobiernos como el de Estados Unidos.

Petro afirmó que, según la Constitución colombiana, el Congreso no puede exigir al presidente tomar decisiones en política internacional. A través de su cuenta de X (antes Twitter), aseguró que «la proposición es una solicitud» que analizará priorizando el interés general de la sociedad colombiana.

La reacción de Petro responde a una proposición no vinculante aprobada por el Senado con 48 votos a favor y seis en contra. El documento insta al mandatario a reconocer a González, a quien la oposición venezolana considera ganador legítimo de las elecciones presidenciales de julio, en contraste con los resultados que dieron la victoria a Maduro para un tercer mandato.

El gobierno colombiano ha evitado posicionarse sobre los disputados resultados electorales en Venezuela. En su lugar, se ha unido a Brasil y México en un esfuerzo por mediar en la crisis política venezolana, solicitando que se presenten los datos detallados de la elección.

Por su parte, Nicolás Maduro, tras ser declarado vencedor por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, pidió un peritaje de los resultados, que fue certificado por el Tribunal Supremo de Justicia, una entidad cercana al gobierno.

González, tras ser acusado de traición, huyó a España en septiembre, desde donde ha denunciado haber sido coaccionado por el gobierno de Maduro para aceptar su derrota, lo que fue desmentido por Caracas.

La crisis venezolana también repercute en Colombia, que alberga cerca de tres millones de migrantes venezolanos. La propuesta del Congreso colombiano refleja una creciente presión interna para que Petro asuma una postura clara frente a la situación venezolana, en un contexto de tensiones políticas entre los dos países.

Según Yann Basset, politólogo de la Universidad del Rosario, el Congreso colombiano está intentando forzar al gobierno a tomar una postura más crítica hacia Maduro, lo que refleja el pulso político interno en Colombia. Basset considera que el Congreso envía un mensaje simbólico de apoyo a la oposición venezolana, mientras que Petro mantiene su enfoque de no intervenir directamente en los asuntos internos de Venezuela.

La llegada de Petro al poder en agosto de 2022 marcó un cambio en la relación entre Colombia y Venezuela, restaurando los lazos diplomáticos y comerciales que habían sido deteriorados durante el mandato del expresidente Iván Duque, quien había reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela.