Durante una entrevista con el programa de la BBC HARDtalk, el presidente Luis Abinader afirmó que el Gobierno dominicano seguirá con las deportaciones de haitianos y no permitirá la creación de un campo de refugiados en territorio dominicano, a pesar de la solicitud de la ONU y la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur).
La semana pasada, la ONU instó a la República Dominicana y a otros países a detener las deportaciones de haitianos hacia un país que considera no seguro. Sin embargo, Abinader afirmó con firmeza que el país continuará aplicando sus leyes y su Constitución.
En respuesta a la petición de la ONU, Abinader expresó: «No, no lo haremos. Continuaremos haciendo y aplicando nuestras leyes y nuestra Constitución. Creo que la ONU es la que tiene que actuar más. Pienso que Estados Unidos ha perdido mucho tiempo, especialmente esa unidad para ayudar a Haití».
El presidente dominicano también reiteró que la República Dominicana ha advertido durante tres años sobre el caos en Haití y que la comunidad internacional y la ONU no pueden esperar que el país resuelva el problema haitiano.
En cuanto a la propuesta de crear un campo de refugiados para haitianos en territorio dominicano, Abinader la rechazó rotundamente, argumentando «razones históricas» y de seguridad. Propuso que Haití utilice sus propios territorios, como las islas de Gonâve y Tortuga, como alternativas para establecer campos de refugiados.
La crisis en Haití ha dejado a más de 300 mil haitianos desplazados, pero Abinader insistió en que la solución no puede recaer exclusivamente en la República Dominicana, instando a una mayor acción por parte de la ONU y la comunidad internacional.
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