En su tercera noche consecutiva en el Estadio Olímpico Félix Sánchez, Romeo Santos expresó su inconformidad con la Comisión Nacional de Espectáculos Públicos tras la censura de su canción «La Suegra». La molestia del cantante quedó en evidencia cuando el público le solicitó interpretar el polémico tema, a lo que respondió con un mensaje cargado de frustración hacia quienes, según él, buscan «hacer ejemplo de los artistas».
El incidente añadió un momento de tensión al espectáculo, donde Santos lamentó la actitud de las autoridades responsables de la controversia, asegurando que se siente perjudicado como creador. Su declaración resonó entre los asistentes, quienes le mostraron su apoyo durante el discurso.
Pese a este inconveniente, el artista continuó brindando una presentación memorable, reafirmando su conexión con el público dominicano y su posición como uno de los máximos exponentes de la bachata a nivel mundial.
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