Soldados rusos han tomado el control de partes de Chasiv Yar, una ciudad en una cima en el este de Ucrania, representando una ganancia estratégica que podría complicar la defensa ucraniana en futuras ofensivas. Chasiv Yar, aunque pequeña, ha sido un punto crucial en el conflicto, sufriendo meses de intensos combates. Su ubicación elevada la convierte en una puerta de acceso clave a la región de Donetsk, aún bajo control ucraniano, dominando áreas hacia Kramatorsk, Slovyansk y Dnipropetrovsk.

El Ministerio de Defensa ruso anunció el jueves que sus tropas tomaron el distrito más oriental de la ciudad. En contraste, un portavoz militar ucraniano confirmó la retirada de las fuerzas de Kyiv del área debido a la destrucción de sus posiciones defensivas y el alto riesgo para los soldados.

«En las últimas 24 horas, se registraron 238 ataques en la zona de Chasiv Yar», informó Nazar Voloshyn, portavoz del grupo operativo y estratégico «Khortytsia» de Ucrania, en un canal de televisión nacional. Al mismo tiempo, el grupo de monitoreo ucraniano DeepState informó que las fuerzas rusas se desplazaban hacia una carretera clave que conecta Bakhmut con Konstantinivka y Pokrovsk, vital para el suministro ucraniano.

La retirada en Chasiv Yar es un revés significativo para Kyiv, que intenta estabilizar el frente tras meses de ataques rusos. Moscú ha explotado la escasez de municiones de Ucrania, derivada de retrasos en la ayuda militar occidental, para intentar perforar las defensas ucranianas en el este y lanzar ofensivas sorpresa en el norte.

Sin embargo, la situación ha mejorado para Ucrania en las últimas semanas con la llegada de armas occidentales al frente, evitando una ofensiva mayor hacia Járkov y estabilizando el frente oriental.