El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, adoptó un tono inusualmente moderado esta semana, insinuando su disposición a negociar con Rusia por primera vez desde la invasión a gran escala de Moscú hace más de dos años.
Zelensky sugirió que Moscú envíe una delegación a la próxima cumbre de paz que espera celebrar en noviembre. Rusia no fue invitada a la anterior conferencia de paz en Suiza el mes pasado, ya que Zelensky afirmó que las conversaciones solo podrían tener lugar tras la retirada rusa de Ucrania.
Kyiv enfrenta actualmente una situación crítica en el frente y una creciente incertidumbre sobre el apoyo futuro de sus aliados más cercanos, especialmente Estados Unidos y Alemania.
Aunque el avance de las tropas rusas en el este de Ucrania se ha ralentizado significativamente desde la llegada de armas estadounidenses en mayo, no se ha detenido por completo. Rusia sigue ganando territorio, aunque a un ritmo más lento.
En declaraciones a la prensa este lunes, Zelensky afirmó que Ucrania no estaba recibiendo suficiente ayuda occidental para ganar la guerra, señalando que el resultado se determinará más allá de las fronteras de Ucrania.
«No todo depende de nosotros. Sabemos cuál sería un final justo para la guerra, pero no depende solo de nosotros. Depende también de las finanzas, las armas, el apoyo político y la unidad en la UE, en la OTAN, y en el mundo», declaró Zelensky.
El exembajador de EE.UU. en Ucrania, John Herbst, sugirió que el cambio de tono de Zelensky podría ser una reacción a los desarrollos en Estados Unidos, donde el expresidente Donald Trump nombró a JD Vance, crítico del apoyo a Ucrania, como su compañero de fórmula. Herbst mencionó que Zelensky podría estar intentando acercarse a la posible futura administración Trump destacando su disposición a negociar, siempre y cuando el acuerdo sea justo.
«Tiene que ser una paz razonable, que no permita a los ocupantes rusos seguir torturando, reprimiendo y asesinando al pueblo ucraniano», añadió. Rusia ha negado repetidamente las acusaciones de tortura y abusos contra los derechos humanos en Ucrania a pesar de las pruebas abrumadoras en su contra.
Trump y Zelensky hablaron este viernes en lo que Trump calificó de una «muy buena llamada telefónica». Trump afirmó que «traerá la paz al mundo y pondrá fin a la guerra que ha costado tantas vidas», mientras que Zelensky mencionó que discutieron «qué pasos pueden hacer que la paz sea justa y verdaderamente duradera.»
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