Durante la cumbre anual de jefes de Estado de la Liga Árabe en Manama, el presidente palestino, Mahmud Abás, no titubeó al señalar al grupo islamista Hamás como responsable de otorgar a Israel «más pretextos y justificaciones» para sus ataques a la Franja de Gaza. Desde el inicio de la guerra el pasado 7 de octubre, más de 35,000 personas han perdido la vida en el conflicto.

En su discurso, Abás condenó la operación militar unilateral de Hamás, que resultó en alrededor de 1,200 muertes en territorio israelí, destacando que esta acción no fue pasada por alto. El presidente palestino reafirmó la postura del Gobierno palestino en contra de cualquier ataque a civiles, subrayando su condena a los «crímenes de genocidio israelíes» en Gaza.

Abás también instó a los países árabes y a los «amigos» de Palestina a reconsiderar sus relaciones con Israel, condicionando su continuidad a la resolución del conflicto en Gaza. A pesar de las relaciones diplomáticas mantenidas por algunos países árabes con Israel, Abás llamó a la revisión de estas relaciones en aras de detener el conflicto en la región.

Además, el presidente palestino hizo un llamado urgente para implementar la solución de los dos Estados, que contempla la creación de un Estado palestino con Jerusalén Oriental como su capital. Abás recordó la importancia de este enfoque respaldado por la comunidad internacional como el camino hacia una paz duradera en la región.