El Gobierno de México ha iniciado la dispersión de miles de migrantes que acampaban a la orilla del río Suchiate, en la frontera con Guatemala, bajo la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. Este cambio se produce en el contexto de las recientes regulaciones de Estados Unidos que permiten a los migrantes solicitar asilo desde el sur de México.
Los lugares donde antes pernoctaban los migrantes han quedado vacíos, luego de la implementación del “Corredor Emergente de Movilidad” que facilita el traslado de quienes tienen citas de asilo a través de la aplicación ‘CBP One’. Ahora, los migrantes están acudiendo diariamente a la Oficina de Regulación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Tapachula, donde pueden obtener una Forma Migratoria Múltiple para regularizar su estancia en México mientras se dirigen a la frontera norte.
Desde que Sheinbaum asumió la presidencia el 1 de octubre, las cosas han cambiado significativamente. Desde el 23 de agosto, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) ha permitido a los migrantes gestionar sus citas de asilo desde estados como Chiapas y Tabasco.
Para facilitar este proceso, el Gobierno mexicano ha establecido un ‘Corredor Emergente de Movilidad Segura’ desde septiembre, permitiendo el transporte gratuito de solicitantes de asilo, lo que ha mostrado resultados positivos en el terreno durante octubre. En Tapachula, las autoridades han atendido a 4,426 personas, emitiendo 3,965 Formas Migratorias Múltiples por razones humanitarias.
Hasta ahora, se han trasladado a 509 migrantes en 14 autobuses proporcionados gratuitamente por el INM hacia ciudades del norte, como Reynosa y Matamoros, en Tamaulipas. Entre los migrantes se encuentran personas originarias de Honduras, Venezuela, Cuba, El Salvador, Haití, Colombia, Ecuador, Guatemala, Nicaragua, Brasil, Chile, República Dominicana, Perú y Tayikistán.
Después de años de desorganización, los migrantes ahora son atendidos de manera ordenada en las oficinas del INM en Tapachula, donde se agrupan según las fechas de sus citas y se registran para ser trasladados a la frontera.
Desafíos de la Nueva Administración
A pesar de la disminución del 66% en las detenciones diarias de migrantes en la frontera de Estados Unidos desde diciembre hasta septiembre, la migración irregular a través de México ha aumentado un 193% en comparación con el año anterior, superando las 712,000 personas en la primera mitad del año, según la Unidad de Política Migratoria.
Sheinbaum anunció recientemente que Sergio Salomón, el actual gobernador de Puebla, reemplazará a Francisco Garduño, director del INM, quien enfrenta un proceso penal por un incendio que resultó en la muerte de 40 migrantes en 2023. La presidenta prometió una «mejora al instituto» y afirmó que existe una estrategia integral para abordar el fenómeno migratorio, aunque aún persisten desafíos significativos.
Dany, un migrante venezolano que cruzó el río Suchiate, comparte su experiencia en Tapachula, donde vende tarjetas SIM de telefonía celular mientras espera su cita de asilo. Expresa su deseo de que las autoridades de Estados Unidos lleguen a un acuerdo, ya que él y otros migrantes enfrentan dificultades económicas en México.
Por otro lado, Yuveni, una migrante haitiana que llegó hace un mes con su esposo, desea quedarse en México. «Me gusta el país, la cultura y la gente. Nos han tratado bien», afirma, resaltando su deseo de contribuir al país donde se sienten bienvenidos.
La nueva administración de Claudia Sheinbaum está implementando estrategias significativas para abordar el desafío migratorio en México, buscando un equilibrio entre la atención humanitaria y el control de la migración irregular. Con un enfoque renovado, se espera que estas medidas faciliten la vida de los migrantes en su camino hacia un futuro más estable.
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