Al menos 45 personas, incluidas mujeres y niños, murieron y decenas resultaron heridas tras un ataque aéreo israelí en un campo de refugiados cerca de Rafah, en Gaza, según informó el Ministerio de Salud gazatí, controlado por Hamás.

Videos tomados en el lugar, situado en el sur de la Franja de Gaza, mostraron una gran explosión e intensos incendios. Las autoridades palestinas temen que la cifra de víctimas podría aumentar.

El ejército israelí confirmó que realizó un ataque aéreo contra un complejo de Hamás en la zona y reconoció que un incendio en el lugar había causado daños a los civiles. En un comunicado posterior, informó que dos dirigentes de Hamás murieron en el ataque y que continuaban revisando lo ocurrido.

La Media Luna Roja informó que sus ambulancias trasladaron a un «gran» número de heridos a la clínica Tal as Sultan y a hospitales de campaña en Rafah, donde apenas quedan centros médicos operativos. «Numerosos» civiles quedaron atrapados por las llamas provocadas por el ataque.

Según el Ministerio de Salud de Gaza, el ataque impactó en un campamento de refugiados designado como zona de protección humanitaria, ocupado por palestinos desplazados por la guerra. Esta área estaba alejada de las recientes operaciones militares.

El Ejército israelí declaró que había utilizado armas de precisión contra blancos legítimos. Sin embargo, Qatar, mediador clave entre Israel y Hamás, advirtió que el ataque podría obstaculizar los esfuerzos de mediación para un alto el fuego y un acuerdo de intercambio de rehenes en Gaza.

Horas antes, Hamás había lanzado ocho cohetes desde Rafah hacia Tel Aviv, la ciudad más grande de Israel, en el primer ataque de este tipo desde enero. Los habitantes de Tel Aviv se pusieron a cubierto cuando sonaron las sirenas de alerta de bombardeo. Según las autoridades israelíes, los cohetes fueron interceptados por sistemas de defensa aérea o cayeron en campo abierto, sin causar heridos.

Hamás declaró que el ataque sobre Tel Aviv fue una respuesta a la «masacre de civiles» palestinos por parte de Israel. La ofensiva militar israelí en Rafah continúa, a pesar de que la Corte Internacional de Justicia dictaminó que debe detenerse y de los llamamientos de Estados Unidos al gobierno israelí para que evite el castigo a los civiles refugiados en esta área del sur de Gaza.