Miles de libaneses desplazados por los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah comenzaron a regresar a sus hogares este miércoles tras un cese del fuego mediado por Estados Unidos y Francia. Este acuerdo, que busca poner fin a 14 meses de combates, contempla una pausa inicial de dos meses, el retiro de tropas israelíes y el despliegue de fuerzas libanesas y cascos azules de la ONU en el sur del país.

Sin embargo, la tregua no está exenta de tensiones. Israel ha advertido a los civiles que eviten zonas cercanas a la frontera, mientras que el ejército libanés instó a mantenerse alejados de áreas en conflicto. Hasta el momento, el retorno a las comunidades afectadas está marcado por la devastación, con aldeas completamente destruidas y severos daños en infraestructuras.

En paralelo, el conflicto en Gaza persiste con ataques israelíes que han cobrado vidas civiles, mientras continúan los esfuerzos diplomáticos liderados por Estados Unidos para un cese del fuego en esa región. El regreso a la normalidad en Líbano será lento y dependerá del cumplimiento de los términos del acuerdo por ambas partes.