La votación en la ONU sobre Palestina destaca la división geopolítica por la crisis de Medio Oriente en América Latina y Europa

Desde Washington, Estados Unidos: La reciente votación en la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) para otorgar membresía plena a Palestina ha puesto de relieve la fractura geopolítica existente en América Latina y Europa respecto a la crisis en Medio Oriente. La postura frente al conflicto entre Israel y el grupo Hamas en Gaza ha sido clave para comprender los diversos alineamientos regionales, evidenciando la influencia global que ejerce la situación en esa región del mundo.

La Asamblea General de Emergencia de la ONU aprobó la incorporación del Estado de Palestina como miembro pleno con 143 votos a favor, 9 en contra y 25 abstenciones. Esta votación histórica se desarrolló en un contexto marcado por un conflicto que se extiende desde 1948.

En América Latina, países como Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Cuba, Guatemala, Ecuador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Perú, Uruguay y Venezuela votaron a favor de la inclusión de Palestina como miembro pleno en la ONU. Argentina se posicionó en contra, mientras que Paraguay optó por la abstención.

El voto de los países latinoamericanos refleja la división dentro del Mercosur en relación con Palestina y su vínculo con Israel. Mientras líderes como Lula da Silva condenan lo que consideran una masacre perpetrada por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza, otros como Javier Milei argumentan en favor del principio de autodefensa ante los ataques terroristas de Hamas. Esta diversidad de opiniones dentro del Mercosur evidencia la falta de una postura unificada en la región.

El eje de las posturas diplomáticas no se centró tanto en el apoyo a la coexistencia de dos estados, sino en la estrategia bélica empleada por Israel y Palestina en la Franja de Gaza. Esto plantea una paradoja, ya que de haber sido aprobada la membresía plena de Palestina, la ONU habría aceptado a una organización considerada terrorista como miembro de pleno derecho.

Esta situación habría implicado que líderes de Hamas obtuvieran reconocimiento diplomático, inmunidad frente a alertas de Interpol y la posibilidad de abandonar su exilio en Qatar. Además, habría generado tensiones internas en Palestina por la representación en la ONU, dado el control de Hamas en Gaza y la administración de Cisjordania por parte de la Autoridad Nacional Palestina (APN).

Los países latinoamericanos que votaron a favor lo hicieron en línea con sus ideologías y percepciones del mundo, reflejando gobiernos con posiciones pro palestinas y una visión binaria del conflicto en Medio Oriente e Israel. Líderes como Gustavo Petro, Daniel Ortega, Miguel Díaz-Canel y Nicolás Maduro han expresado su condena a la estrategia de supervivencia del Estado de Israel.