Durante la audiencia general de este miércoles, el Papa Francisco hizo un enérgico llamado a la reflexión y acción para erradicar el trabajo infantil, un flagelo que afecta a millones de niños en todo el mundo. En su intervención, destacó que la complicidad con esta práctica ocurre, muchas veces, de manera indirecta, al adquirir productos que son elaborados utilizando mano de obra infantil.
El Sumo Pontífice subrayó la importancia de tomar conciencia sobre las decisiones de consumo, instando a las personas a informarse sobre el origen de los bienes que adquieren. «Aunque como individuos parezca que no podemos hacer mucho, cada pequeña acción tiene el potencial de contribuir a un cambio significativo», señaló el Papa Francisco, recordando la necesidad de promover cadenas de producción éticas y responsables.
En su mensaje, el líder de la Iglesia Católica enfatizó que la erradicación del trabajo infantil no solo es una responsabilidad de los gobiernos y las empresas, sino también de los consumidores. Asimismo, instó a la comunidad internacional a redoblar esfuerzos para proteger los derechos de los niños, garantizar su acceso a la educación y erradicar las condiciones que perpetúan esta forma de explotación.
El llamado del Papa se produce en un contexto global donde, según cifras de organismos internacionales, más de 160 millones de niños trabajan en condiciones que vulneran sus derechos, muchas veces en sectores clave de la economía. Con este mensaje, Francisco busca inspirar a una acción conjunta para construir un mundo más justo y solidario para los más vulnerables.
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