Freddie Freeman protagonizó un momento histórico en el Dodger Stadium el viernes al conectar el primer grand slam que pone fin a un juego en la historia de la Serie Mundial. Con dos outs en la décima entrada, Freeman aseguró una victoria de 6-3 para los Dodgers de Los Ángeles sobre los Yankees de Nueva York. A pesar de un esguince grave en el tobillo derecho, el bateador logró un jonrón decisivo al primer lanzamiento de una recta interior de Néstor Cortés, despertando un rugido de la multitud de más de 52,000 espectadores.
Este poderoso swing recordó al icónico jonrón de Kirk Gibson en 1988, cuando, lesionado, salió desde la banca para vencer a los Atléticos de Oakland en el Juego 1 de esa Serie Mundial. Con este triunfo, los Dodgers abren una serie estelar entre dos de las franquicias más legendarias del béisbol, en un inicio que ya promete drama y acción.
Antes del momento decisivo de Freeman, los Yankees tomaron la ventaja en la décima con una jugada de Anthony Volpe que permitió a Jazz Chisholm Jr. anotar tras robarse segunda y tercera base. Este emocionante comienzo marca el tercer partido inaugural de la Serie Mundial consecutivo que se extiende a entradas extras, lo que augura una competencia inolvidable entre los dos equipos.
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