El Gobierno de Haití ha implementado un plan de acción enfocado en enfrentar la creciente inseguridad que afecta al país, marcada por masacres perpetradas por bandas armadas que han dejado más de 200 muertos desde el fin de semana pasado.

El plan, liderado por el primer ministro Alix Didier Fils-Aimé y presentado tras una reunión del Consejo Superior de la Policía Nacional (CSPN), busca erradicar el bandidaje, garantizar la libre circulación en zonas críticas como Puerto Príncipe y restablecer un clima de paz y estabilidad en todo el territorio haitiano.

Entre los hechos más recientes que impulsaron esta respuesta están la masacre en Artionite, donde 20 personas fueron asesinadas mientras dormían, y la tragedia en Cité Soleil, donde 180 personas, en su mayoría ancianos, perdieron la vida.

El Gobierno reiteró su compromiso de actuar de manera decisiva para devolver la seguridad a los haitianos.