Este lunes, la tranquila localidad de Eagle Pass, ubicada en la frontera con México, se convirtió en el epicentro de la emoción y la maravilla celestial al recibir la esperada oscuridad total durante casi cinco minutos, gracias al majestuoso eclipse solar que marcó el inicio de su recorrido por quince estados de Estados Unidos.

A pesar de que el evento comenzó con algo de incertidumbre debido a la presencia de nubes, los ánimos pronto se elevaron cuando la oscuridad comenzó a cubrir la ciudad, dejando a los espectadores boquiabiertos y con la piel erizada de emoción. «Mi piel se puso chinita al ver que se puso oscuro y se encendieron las luces, no lo podía creer», compartió una residente de Eagle Pass.

Para muchos, la experiencia fue más que solo un fenómeno astronómico; fue un momento de conexión con la naturaleza y de asombro ante la grandeza del universo. «Fue una experiencia increíble, que es mejor vivirla sin tecnología, fue algo maravilloso», expresó otro residente, destacando la belleza de presenciar el eclipse sin distracciones modernas.

Afortunadamente, el viento jugó a favor y el espectáculo celestial no decepcionó. Aunque Eagle Pass es conocida más por las disputas políticas en torno al tema migratorio, durante unos preciosos minutos, la ciudad dejó de lado sus preocupaciones para sumergirse en la mágica oscuridad del eclipse.

El fenómeno astronómico, apodado el Gran Eclipse Americano, fue visible en su totalidad en la frontera de Eagle Pass, formando parte de una franja de totalidad que abarcó aproximadamente 185 kilómetros de ancho desde México hasta el estado de Maine.

A pesar de las condiciones climáticas inciertas, miles de ciudadanos de Eagle Pass y del condado de Maverick, junto con visitantes, se reunieron para presenciar este evento único en la vida. Aunque el día amaneció nublado y con posibilidad de lluvia, la persistencia de los vientos permitió que el espectáculo natural se vislumbrara en momentos clave.

El eclipse solar también fue motivo de celebración en la frontera de Piedras Negras, en Coahuila, México, donde la comunidad compartió la emoción de presenciar este fenómeno astronómico en simultáneo con sus vecinos estadounidenses.

En sus diferentes fases, el eclipse total de sol duró cerca de dos horas, con la totalidad en el centro de la trayectoria, donde se encontraba Eagle Pass, manteniéndose durante casi cinco minutos.