Aunque las autoridades han implementado diversas medidas para mejorar la circulación en la Autopista Duarte, especialmente en el kilómetro 9, los problemas de tránsito continúan siendo una preocupación, sobre todo en la parte sur de la vía. A pesar de la ampliación a 14 carriles, una de las intervenciones más destacadas en los últimos años, persisten situaciones como la arrabalización y la falta de una reubicación efectiva de los vendedores informales, lo que sigue generando obstáculos y congestión.

La ampliación de la autopista ha dividido las opiniones entre los conductores y comerciantes de la zona. Algunos, como Alejandro Méndez, propietario de un negocio cercano, aseguran que no han percibido mejoras sustanciales en la fluidez del tránsito. «Yo he visto los mismos tapones de siempre. Usted se para aquí a las cinco o seis de la tarde y esa Autopista Duarte sigue igualita hasta las ocho o las nueve de la noche, más los lunes que otros días», expresó. Según él, los esfuerzos por ampliar la vía no han logrado aliviar el tráfico, especialmente durante las horas pico.

Por otro lado, hay quienes consideran que la ampliación ha tenido un impacto positivo, ya que aunque los tapones persisten, la mayor cantidad de carriles ha permitido que el tráfico fluya más rápidamente en comparación con el pasado, cuando la congestión era aún más intensa.

Sin embargo, el problema de los vendedores informales sigue siendo un punto crítico. A pesar de los intentos de reubicación por parte de las autoridades, muchos de los comerciantes continúan ocupando la parte sur de la autopista, lo que no solo obstaculiza el tránsito, sino que también representa un riesgo para la seguridad vial. A pesar de los esfuerzos de la Dirección General de Tránsito y Transporte Terrestre (DGT), no se ha logrado una solución efectiva para erradicar esta problemática.

Las autoridades han reiterado que se seguirán implementando medidas de control y que se continuará trabajando para resolver los problemas estructurales del tráfico. Sin embargo, los ciudadanos como Méndez siguen esperando cambios más significativos para aliviar los atascos que siguen siendo una constante en la zona.