El Ministerio de Salud Pública del Líbano informó que al menos nueve personas perdieron la vida en un bombardeo israelí en la localidad de Aitou, mientras que otra resultó herida. Sin embargo, la Cruz Roja Libanesa elevó la cifra de fallecidos a 18, en medio de las labores de rescate que continúan en la zona.
Este ataque aéreo, que tuvo como objetivo un apartamento residencial, es el primero en la ciudad de Aitou, ubicada en el distrito de Zgharta, una región mayoritariamente cristiana al norte del Líbano. La Agencia Nacional de Noticias (ANN) detalló que el apartamento había sido alquilado recientemente, pero no proporcionó más información sobre las víctimas.
Aitou se encuentra a unos 15 kilómetros al sureste de Trípoli, una ciudad de mayoría musulmana suní que había sido considerada un refugio seguro ante la campaña de bombardeos israelíes que ha afectado principalmente el sur y el este del país desde finales de septiembre.
Expansión de los ataques israelíes
A principios de octubre, los bombardeos israelíes alcanzaron por primera vez las inmediaciones de Trípoli, atacando el campo de refugiados palestinos de Beddawi, donde un líder de Hamás y varios de sus familiares murieron. Israel ha centrado su ofensiva en áreas de mayoría chií, pero recientemente ha comenzado a atacar otras comunidades, lo que ha generado mayor tensión en este país de diversidad religiosa y cultural.
La campaña israelí, que oficialmente apunta a objetivos de Hezbolá, considerado grupo terrorista por varios países occidentales, ha causado más de 2,200 muertes y desplazado a más de 1,2 millones de personas, según cifras del Gobierno libanés. Los bombardeos comenzaron a finales de septiembre, tras más de 11 meses de enfrentamientos a lo largo de la frontera entre ambos países.
Contexto del conflicto
El ataque más reciente se produce después de que Hezbolá afirmara haber matado a cuatro soldados israelíes en un intento de infiltración en territorio libanés. La situación en la frontera ha atrapado a la fuerza de paz de la ONU, FINUL, en medio de los enfrentamientos, lo que dificulta aún más los esfuerzos internacionales por contener la escalada de violencia.
Este conflicto continúa aumentando la inestabilidad en el Líbano, un país que lucha por mantener la paz y proteger a sus ciudadanos en medio de una creciente crisis humanitaria.
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