El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una controvertida orden ejecutiva que busca negar la ciudadanía por nacimiento a los hijos de inmigrantes indocumentados nacidos en territorio estadounidense. La medida pretende reinterpretar la Enmienda 14 de la Constitución, que actualmente garantiza la nacionalidad a todas las personas nacidas en suelo estadounidense, independientemente del estatus migratorio de sus padres.
Según lo informado, la orden ejecutiva aplicará únicamente a nacimientos futuros, generando inquietudes sobre su implementación y posibles desafíos legales. La Casa Blanca aún no ha especificado los mecanismos que utilizará para hacer efectiva esta reforma, lo que ha provocado reacciones de expertos y organizaciones defensoras de derechos civiles.
Implicaciones y retos legales
Si la medida se implementa, prohibiría que el Departamento de Estado emita pasaportes a los hijos de inmigrantes indocumentados y que sean reconocidos como ciudadanos por la Administración de la Seguridad Social. Esto limitaría su acceso a derechos básicos como la educación y la salud, además de dificultar su incorporación legal al mercado laboral.
La eliminación de la ciudadanía por derecho de nacimiento ha sido un objetivo recurrente de sectores conservadores. Durante su primer mandato (2017-2021), Trump ya había planteado esta propuesta sin éxito. Ahora, como presidente en ejercicio, busca concretarla mediante esta orden ejecutiva, a pesar de las críticas que señalan que podría ser inconstitucional.
Debate constitucional y contexto histórico
Expertos señalan que redefinir la ciudadanía por nacimiento requeriría una enmienda constitucional, un proceso complejo que demanda el apoyo de dos tercios del Congreso y la ratificación de tres cuartas partes de los estados. Según Scott Bomboy, historiador del National Constitution Center, el Tribunal Supremo no ha abordado de manera definitiva este tema en la era moderna, lo que deja abierta la posibilidad de disputas judiciales.
Un informe del Servicio de Investigación del Congreso en 2018 indicó que, bajo la interpretación actual de la Enmienda 14, los hijos de inmigrantes indocumentados son reconocidos como ciudadanos estadounidenses. No obstante, la orden ejecutiva podría reavivar el debate legal y político sobre uno de los principios fundamentales del sistema migratorio del país.
Impacto potencial
De acuerdo con un estudio del centro de investigación Pew, en 2022 aproximadamente 1,3 millones de adultos estadounidenses eran hijos de padres sin estatus legal. De implementarse esta medida, afectaría significativamente a futuras generaciones, aumentando las barreras legales y sociales para muchas familias en el país.
La decisión del presidente Trump ha generado reacciones mixtas y se espera que sea un tema de intenso debate tanto en el Congreso como en los tribunales.
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