La idea de hacer desfilar un centenar de barcos a lo largo de seis kilómetros del río Sena en la ceremonia de apertura de los Juegos Olímpicos de París 2024 ha desencadenado una logística monumental. Esto incluye el cierre de la navegación en el Sena durante varios días y un dispositivo de transporte excepcional.

El desafío principal ha sido la seguridad, con perímetros controlados desde el jueves pasado, y la instalación de 40,000 barreras en la ciudad, lo cual ha sorprendido y a veces disgustado a los parisinos. Los comerciantes del centro también se han visto afectados por la disminución de clientes debido al bloqueo.

Las fuerzas del orden han contado con la colaboración de distintos cuerpos, incluidos perros detectores de explosivos y buzos expertos en desactivación. Para el viernes, se espera la presencia de 45,000 agentes, drones de vigilancia, 10,000 militares y tiradores apostados en los tejados. Los barcos han sido inspeccionados para evitar problemas de seguridad o fallos técnicos.

Una veintena de embarcaciones permanentes, amarradas entre Trocadero y el puente de Bir Hakeim, han sido desplazadas, y sus propietarios realojados temporalmente en hoteles.

Para trasladar a los 6,800 deportistas que desfilarán el viernes, se han preparado 250 autocares. Embarcarán en una plataforma flotante y desembarcarán en cuatro zonas designadas. En el desfile participarán 205 delegaciones y 85 barcos durante dos horas y media. Se ha dispuesto de una decena de barcos de refuerzo y una quincena de embarcaciones para regular el desfile, sincronizando su ritmo con el ‘show’ en las orillas, puentes y tejados de París.

OBS (Olympic Broadcasting Services) tendrá varios barcos en el agua para filmar el evento, y también habrá embarcaciones de emergencias y seguridad preparadas para actuar si es necesario. Los espectadores con entradas de pago podrán ubicarse en las 124 gradas instaladas a lo largo del río o en los puentes.

El transporte público ha sido reforzado, con varias estaciones de metro cerradas y una mayor frecuencia de trenes para facilitar la llegada y salida de los 320,000 espectadores previstos.