El gobierno congoleño informó hoy, 10 de junio, que un total de 41 personas perdieron la vida en una serie de ataques perpetrados el 7 de junio por la guerrilla ADF en el territorio de Beni, en Kivu Norte, al este de la República Democrática del Congo (RDC).

Según el balance oficial de Kinshasa, 39 personas fallecieron en las aldeas de Masala y Mahibi, mientras que dos perdieron la vida en la aldea de Keme. Además, otras nueve resultaron heridas.

Las Fuerzas Democráticas Aliadas (ADF), un grupo originario de Uganda, han estado activas en el este de la RDC durante décadas, especialmente en Kivu del Norte. En 2019, las ADF se aliaron con el Estado Islámico, adoptando un perfil más «yihadista».

Estas recientes masacres, que se suman a otros ataques previos, parecen ser el resultado paradójico de la operación Shujaa, realizada conjuntamente por los ejércitos congoleño y ugandés para combatir a los yihadistas de las ADF.

Sin embargo, esta operación, lanzada en septiembre de 2021, ha provocado el desplazamiento hacia el oeste de miembros de las ADF, quienes, para evadir a las tropas congoleñas y ugandesas, se han dirigido hacia el territorio de Mangina y Mambasa, en Ituri. En estas zonas, las ADF buscan saquear recursos locales, como el cacao, y explotar minas artesanales para reagruparse y continuar con sus acciones mortales.