El portacontenedores Dali ha vuelto a estar en el centro de la atención después de colisionar con el puente Francis Scott Key en Baltimore, reviviendo preocupaciones sobre su historial de seguridad marítima. Se ha revelado que este buque ya estuvo involucrado en un incidente en el puerto de Amberes en 2016, donde chocó con un muelle debido a un error del piloto.

El episodio en Amberes tuvo lugar durante las maniobras de desamarre, cuando el Dali impactó contra el muro de piedra del puerto, causando daños significativos tanto al buque como a la infraestructura portuaria. Afortunadamente, en ese incidente no se reportaron heridos, pero las consecuencias económicas y logísticas fueron notables, con el cierre temporal del muelle.

Ahora, en medio de la investigación del accidente en Baltimore, surge la posibilidad de que el error humano vuelva a ser un factor determinante. Si bien aún no se ha llegado a una conclusión definitiva, los investigadores están considerando múltiples hipótesis, incluyendo problemas técnicos o mecánicos que pudieron haber afectado la capacidad del buque para maniobrar adecuadamente al pasar por debajo del puente.

El Dali, construido en 2015 por Hyundai Heavy Industries en Corea del Sur, es propiedad de la empresa griega Oceanbulk Maritime, según datos del registro de Vessel Finder. Sin embargo, actualmente está fletado por la naviera danesa Maersk y operado por Synergy Marine Group, lo que añade complejidad a la situación legal y de responsabilidad.

Este nuevo incidente destaca la importancia de la seguridad marítima y la necesidad de una investigación exhaustiva para determinar las causas subyacentes y tomar medidas preventivas adecuadas para evitar futuros accidentes. La comunidad marítima y las autoridades reguladoras están atentas a los resultados de la investigación en curso, con la esperanza de mejorar los estándares de seguridad en la navegación marítima.