El tifón Yagi, uno de los más poderosos de Asia en décadas, ha causado una devastación masiva desde que tocó tierra en el norte de Vietnam el pasado sábado. Más de 300 personas han perdido la vida debido a lluvias intensas y corrimientos de tierra, con el tifón moviéndose luego hacia Tailandia y Birmania como depresión tropical.

En Vietnam, el nivel de las aguas ha comenzado a disminuir en Hanói, donde se ha reducido la alerta por el posible desbordamiento del río Rojo. Sin embargo, las inundaciones más severas ahora afectan las áreas cercanas a la capital birmana y el norte de Tailandia. Yagi ha sido el tifón más fuerte de este año en Asia y el más potente en Vietnam en los últimos 30 años, causando graves daños en el norte del país.

Las autoridades vietnamitas han reportado hasta el momento 233 fallecidos, y los equipos de rescate están trabajando arduamente para localizar a más de 100 personas desaparecidas y distribuir la ayuda humanitaria necesaria. Raquel Fernández, jefa de Comunicación de Unicef en Vietnam, comentó a EFE: “Evaluar todos los daños en una semana es muy complicado dado el alcance de la devastación”.

Unicef ha informado que alrededor de 19 millones de personas, incluidos 5,5 millones de niños, están viviendo en las regiones afectadas por Yagi. Más de 550 instalaciones sanitarias y 800 escuelas han sido dañadas, y alrededor de 3 millones de personas enfrentan una grave escasez de agua potable y saneamiento, lo que podría provocar brotes de enfermedades.

En Birmania, las inundaciones han dejado al menos 37 muertos, y el agua ha dañado un templo Patrimonio de la Humanidad en Bagan. Las víctimas incluyen 19 personas en Naypyidó y 18 en Mandalay, con miles de evacuaciones en curso.

Tailandia ha elevado el número de muertos a 10, con 73,400 familias afectadas, principalmente en el norte del país. La primera ministra, Paetongtarn Shinawatra, visitó la provincia de Chiang Rai, que ha sufrido las inundaciones más graves en décadas. En Chiang Rai, se reportan 4 muertos y 2 heridos, mientras que en Chiang Mai, las inundaciones han causado 6 muertes y 3 heridos.

En Laos, las autoridades han emitido una alerta por el posible impacto de la crecida del río Mekong en la capital, Vientián. Mientras tanto, Filipinas y China, que también fueron afectados por Yagi, se preparan para los efectos de la tormenta Bebinca.

El tifón Yagi ha demostrado ser una fuerza devastadora, y la región enfrenta un largo camino hacia la recuperación mientras se continúa evaluando el alcance total de los daños.