El astro de los Nuggets de Denver, Nikola Jokic, reafirmó su estatus como el Jugador Más Valioso de la NBA al deslumbrar con una actuación magistral de 40 puntos en la victoria sobre los Timberwolves de Minnesota. Este triunfo coloca a los Nuggets a un solo paso de avanzar a la final de la Conferencia Oeste.

Antes del partido, Jokic recibió su merecido tercer trofeo MVP y demostró por qué es merecedor de tal reconocimiento. Además de sus impresionantes 40 puntos, registró 13 asistencias y siete rebotes, sin cometer pérdidas de balón. Su dominio en la cancha fue innegable, liderando a su equipo hacia una importante victoria en casa.

El respaldo de Jokic fue evidente con la contribución de Aaron Gordon, quien aportó 18 puntos y 10 rebotes, así como Jamal Murray con 16 unidades, consolidando una ofensiva imparable por parte de los Nuggets.

A pesar del esfuerzo de Karl-Anthony Towns, quien lideró a los Timberwolves con 23 puntos, y de Anthony Edwards con 18 puntos, los Wolves sucumbieron ante la imponente actuación de Jokic y su equipo.

Con esta derrota, los Timberwolves se encuentran en una situación crítica, enfrentando un partido decisivo en casa el jueves. Necesitarán una victoria para forzar un séptimo y definitivo juego en la serie.

El dominio de Jokic desde el inicio del juego fue innegable, anotando 19 puntos en la primera mitad y agregando 16 más en el tercer cuarto para ampliar la ventaja de los Nuggets.

La actuación estelar de Jokic y la determinación de los Nuggets los acercan cada vez más a avanzar en los playoffs y defender su título como campeones de la Conferencia Oeste.