La Alcaldía de Nueva York ha reiterado su compromiso de proteger a las comunidades inmigrantes, asegurando que la ciudad seguirá siendo un «refugio seguro» incluso ante las amenazas de deportaciones masivas de la próxima administración de Donald Trump.
Manuel Castro, comisionado de Inmigración, destacó que la prioridad es mantener a las familias unidas y animó a los inmigrantes a no temer enviar a sus hijos a la escuela o acudir a la Policía si necesitan ayuda. Castro subrayó que «Nueva York cuenta con leyes que protegen la información de nuestras comunidades».
La ciudad, que ha recibido más de 220,000 inmigrantes en dos años, trabaja en colaboración con grupos comunitarios, iglesias y agencias municipales para preparar planes de contingencia y brindar apoyo en caso de redadas.
«Estamos organizándonos para apoyar mejor a las familias, incluso aquellas que temen acudir al gobierno local», señaló Castro, quien también recordó que la gobernadora Kathy Hochul ha creado un comité para proteger a la comunidad inmigrante.
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