Tras un intenso enfrentamiento con bandas armadas haitianas, agentes de policía de Kenia y Haití lograron recuperar el control del principal puerto de Puerto Príncipe, que había estado bajo dominio de las pandillas durante los últimos cinco meses.

«El contingente keniano y los agentes de policía haitianos lograron repeler a las bandas que habían comenzado a dispararles. Los agentes tomaron entonces el control del puerto, que estaba controlado por las bandas», informó el comandante de la misión MSS, Godfrey Otunge, en declaraciones al periódico keniano The Nation.

El enfrentamiento entre los agentes y las bandas se produjo a pocos metros del Palacio Nacional, residencia oficial del presidente de Haití. Las bandas armadas, que habían obtenido el control del puerto desde marzo pasado, estaban impidiendo el suministro de alimentos esenciales.

El oficial keniano añadió que el enfrentamiento ocurrió el pasado miércoles durante un patrullaje realizado por los agentes en las principales calles de la capital haitiana. Esta operación tuvo lugar un día después de que un nuevo contingente de 200 policías de Kenia llegara a Haití para reforzar una misión respaldada por la ONU.

El primer ministro de Haití, Garry Conille, anunció el miércoles en un discurso a la nación que había declarado el estado de emergencia en los 14 municipios bajo la influencia de las poderosas bandas armadas, con el objetivo de enfrentar a estos grupos y restablecer la seguridad nacional. «Este estado de emergencia dará al Gobierno las herramientas e instrumentos necesarios para actuar, arrestar a los bandidos y restaurar la autoridad estatal. Pido a la población de los municipios afectados que permanezcan alerta y mantengan la calma», declaró Conille.

Conille también instó a la Policía Nacional de Haití, con el apoyo de las fuerzas de Kenia, a comenzar gradualmente el despliegue y las operaciones en áreas específicas según un plan preestablecido. «El objetivo final es recuperar todas las zonas bajo control de las pandillas, casa por casa, distrito por distrito y ciudad por ciudad», afirmó el primer ministro.

Además, Conille subrayó que el Gobierno trabajará para garantizar la independencia de la Justicia, combatir la corrupción y asegurar que todos los ciudadanos sean iguales ante la ley, independientemente de su condición.