La tormenta tropical Alberto se debilitó tras su avance tierra adentro en el noreste de México, dejando un saldo trágico de al menos cuatro personas fallecidas y severos daños. Según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), los remanentes de Alberto se dispersaron sobre la región central del país, aunque se pronostican fuertes lluvias en Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.

En Tampico, hubo una inicial decepción por la escasa lluvia tras el primer contacto con tierra. Sin embargo, las precipitaciones causaron estragos en estados vecinos como Nuevo León y Veracruz, donde se reportaron las lamentables muertes. Además, las fuertes lluvias provocaron el colapso de un muro de contención en Xalapa, dejando a 24 familias sin hogar.

Las alertas de tormenta cubrieron gran parte de la costa del Golfo de México hasta Texas, donde también se registraron inundaciones y daños menores. La amenaza persiste con pronósticos de lluvias adicionales que podrían desencadenar deslaves e inundaciones repentinas en áreas elevadas de México.