El Gobierno de Nicolás Maduro ha puesto en marcha un operativo este sábado para atender a las personas que ingresen a Venezuela desde Colombia, debido a los enfrentamientos entre la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y una disidencia de las FARC en la región del Catatumbo. Estos violentos choques han causado, en solo dos días, alrededor de 30 muertos y más de 20 heridos.
El ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, Yván Gil, a través de un mensaje en Telegram, informó que la operación se lleva a cabo mediante la colaboración de Protección Civil y las alcaldías de las localidades fronterizas de Jesús María Semprún (estado Zulia) y García de Hevia (Táchira). La medida tiene como objetivo principal atender a la población desplazada desde Colombia, que se ve forzada a huir debido a la violencia armada en la región.
Gil destacó que el Gobierno venezolano se muestra dispuesto a brindar apoyo humanitario a los afectados, quienes han tenido que escapar de los enfrentamientos que ocurren en la región del Catatumbo, una de las áreas más golpeadas por el conflicto armado en Colombia.
Crisis en el Catatumbo y suspensión de diálogos
El conflicto en la región colombiana del Catatumbo ha escalado de manera dramática en los últimos días. Tras los enfrentamientos, el presidente Gustavo Petro suspendió los diálogos de paz con el ELN, acusando al grupo guerrillero de cometer «crímenes de guerra» y afirmando que no tienen «ninguna voluntad de paz».
La ofensiva del ELN contra las disidencias de las FARC sorprendió a muchos habitantes de los caseríos cercanos, quienes se vieron obligados a huir de sus hogares en busca de refugio, todo mientras la violencia y los tiroteos se registraban en diversas zonas rurales del departamento de Norte de Santander.
Caracas, mediador en el proceso de paz
En noviembre de 2022, Caracas acogió el ciclo inaugural de los diálogos entre el Gobierno de Petro y el ELN, un proceso que se repitió en la cuarta ronda de negociaciones. Aunque en los últimos meses los diálogos fueron suspendidos debido a diferencias, se esperaba que las negociaciones se reactivaran en la próxima semana, con la participación de México y La Habana como sedes de las conversaciones.
El reciente repunte de violencia en el Catatumbo podría poner en riesgo la reanudación de las negociaciones, lo que añade incertidumbre a la ya complicada situación en la región.
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