En una escalada significativa del conflicto, Rusia disparó un misil balístico intercontinental desde la región de Astracán hacia la ciudad de Dnipró, en el centro-este de Ucrania, según informó la fuerza aérea ucraniana este jueves. Este ataque marcó la primera vez que Moscú emplea este tipo de armamento en el conflicto iniciado en 2022.

La fuerza aérea ucraniana reportó que el ataque incluyó varios tipos de misiles dirigidos contra infraestructuras críticas en Dnipró. Aunque las unidades de defensa aérea lograron derribar seis misiles, no se confirmó si el misil balístico intercontinental estaba entre ellos. Según fuentes militares, el proyectil no llevaba carga nuclear, a pesar de su capacidad para transportar ojivas nucleares.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, evitó comentar sobre el uso del misil, pero reiteró que Rusia haría «el máximo esfuerzo» para evitar una guerra nuclear. Mientras tanto, las autoridades locales de Dnipró informaron daños en un centro de rehabilitación, viviendas y una planta industrial, dejando a dos personas heridas.

La situación se produce en medio del uso creciente de misiles de largo alcance por parte de ambas naciones, incluyendo el lanzamiento reciente de misiles Storm Shadow por Ucrania tras recibir autorización de Reino Unido. La escalada genera nuevas preocupaciones sobre la intensificación del conflicto y sus implicaciones globales.