El gobernador de Florida, Ron DeSantis, anunció que las agencias estatales de la ley llevarán a cabo una investigación penal sobre el aparente atentado contra el expresidente Donald Trump, que se desarrollará de forma paralela a la investigación federal en curso.

La investigación se centra en Ryan Wesley Routh, quien fue arrestado el domingo tras ser sorprendido con un arma en el campo de golf de West Palm Beach, donde Trump jugaba. Los fiscales han acusado a Routh de tenencia ilegal de armas y han solicitado su detención debido al riesgo de fuga. Un juez federal ha programado audiencias adicionales en los próximos días.

Routh no llegó a disparar ni a tener a Trump en la mira antes de ser descubierto y detenido en un condado cercano. Las autoridades indicaron que huyó cuando un agente le disparó tras verlo oculto entre unos arbustos.

Este es el segundo intento de atentado contra Trump en los últimos meses. El pasado 13 de julio, una bala rozó su oreja durante un evento electoral en Pensilvania. Días después, el presidente Joe Biden se retiró de la carrera presidencial, dejando el camino libre para que la vicepresidenta Kamala Harris se convirtiera en la candidata presidencial demócrata.

Las investigaciones tanto a nivel federal como estatal siguen su curso, y DeSantis ha expresado su interés en que el sospechoso enfrente todas las consecuencias legales. Se espera que Routh enfrente más cargos conforme avancen las investigaciones.