En una operación conjunta llevada a cabo por las fuerzas del orden en Nueva York, se logró la detención de Juan Rondon, un hombre de 60 años originario de la República Dominicana, bajo la acusación de operar una red de tráfico de drogas desde su domicilio en el Bronx. El arresto tuvo lugar en su apartamento en Norwood, donde los investigadores descubrieron un alijo impresionante: 12 kilogramos de cocaína y más de 3 millones de dólares en efectivo.

Según información publicada por el New York Post, este impresionante hallazgo fue posible gracias al trabajo conjunto de agentes de la DEA y una unidad canina de la Policía del Estado de Nueva York. Los narcóticos y el dinero fueron encontrados ocultos en compartimentos secretos dentro de los muebles del apartamento.

«Un aparente apartamento ocultaba un multimillonario antro de drogas», comunicó el Agente Especial a Cargo, Frank Tarentino. Los agentes revelaron que cajoneras, mesas de noche y una mesa de centro contenían cavidades ocultas cargadas de fajos de dinero y drogas.

Además del dinero y la cocaína, se descubrieron al menos diez relojes de lujo de marcas como Rolex y Cartier en una trampilla secreta en una de las mesas de noche. Sorprendentemente, a pesar de la considerable cantidad de narcóticos y dinero incautados, el apartamento carecía de equipos de seguridad o fortificaciones, según difundió CNBC News.

La Fiscalía Especial de Narcóticos de Nueva York, representada por Bridget Brennan, afirmó que «durante años, un acusado de tráfico mayor aparentemente acumuló más de 3 millones de dólares, llenando compartimentos secretos dentro de muebles hasta el tope con rústicas de efectivo, relojes de alto valor y kilogramos de cocaína». Brennan señaló que la falta de medidas de seguridad en el apartamento indica una «confianza mal orientada».

Juan Rondon fue visto entrando y saliendo del edificio donde se encontraba el apartamento, lo que levantó sospechas entre las autoridades. Finalmente, fue interceptado llevando una bolsa, lo que condujo a su detención y al posterior descubrimiento de la droga y el dinero. Rondon, quien había sido deportado previamente en 2006, enfrenta ahora cargos por operar como traficante mayor y posesión criminal de una sustancia controlada.

Actualmente, se encuentra detenido sin posibilidad de fianza en la cárcel de Rikers Island. Las autoridades subrayaron que las acciones de Rondon representan el más reciente esfuerzo de la ciudad de Nueva York para responsabilizar a aquellos supuestamente implicados en el tráfico de drogas ilícitas, destacando la importancia de esta operación conjunta en la lucha continua contra el flujo de sustancias prohibidas en la ciudad.